Secretos naturales para el cancer uterino

CANCER DEL CUELLO UTERINO Y
GLANDULAS MAMARIAS

Son los más difundidos, sobre todo en la mujer multípara (que ha tenido muchos hijos); ocasionado por el uso indiscriminado de anticonceptivos lo cual indudablemente acelera este proceso, por lo que es importante controlarse en forma periódica, cada 6 meses a partir de los 35 años. Mucho más si siente pérdida de peso, baja de su estado general en forma insidiosa, pérdida aparente del apetito, palidez y dolores difusos o molestias.

Otro tipo frecuente de cáncer es el gástrico también insidioso, no tiene síntomas ni signos definidos, de pronto se ve anémico, con pérdida de peso, dolores abdominales difusos (no localizados). Cuando esto aparece lo mejor es que consulte al servicio de salud más cercano.

Si el pronóstico es de incurable, puede ayudar a mitigar el dolor aplicándose emplastos gruesos, machacados de hojas de bledo, claras de huevo, bolsa de hielo, perejil, hojas de aguacate, llantén, taraxaco, barro de las montañas (coger donde no ha sido cultivado), o aplicarse continuamente mitades de hojas de tuna con la parte tusilaginosa (blanca) hacia la parte enferma. A falta de tuna puede aplicar bastante cristal de sábila.
Puede enriquecer al barro humediciéndolo con zumo de bledo, tomate de árbol o mora.

Nota: Los cataplasmas (emplastos ) deben permanecer hasta que se sequen, aproximadamente 5 horas sobre el lugar afectado por esta te-Tibie enfermedad; repetir en la mañana y en la noche.

Es aconsejable que tome abundante zumo de bledo, llantén; licuar la parte blanca de la tuna o de la sábila.
Batir 2 claras de huevo en medio vaso de güitig con poco gas, 4 veces al día

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