El “pie de atleta” consiste en unos hongos que padecen las personas que hacen mucho deporte, o los chavales que utilizan zapatillas deportivas todo el día. Producen picores y una rojez muy molestos. Y se contagia en gimnasios, piscinas… De ahí su nombre.
Ingredientes:
Agua
Un puñado de sal
Miel
Preparación:
Se disuelve el agua en la sal para los baños previos. La miel se aplica sin preparación.
Uso:
Estar 8 o 10 minutos con los pies dentro del agua. A continuación, se secan y se untan los dedos y sus junturas con miel (especialmente junto a las uñas), porque donde hay miel no hay hongos ni bacterias. Se venda el pie con una gasa, se pone un calcetín, y se duerme con él toda la noche.
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