Una mascarilla muy útil para las pieles secas o estropeadas es a base de arcilla y tintura madre de tomillo o caléndulal. Aplíque la mascarilla en la cara o cúbralo todo con mantequilla de karité (de venta en centros especializados). Conserve esta mascarilla tanto tiempo como sea posible (una hora o más): se encontrará con una piel regenerada.
Si dispone de flores frescas puede utilizarlas según se indica en casa caso:
Piel sensible o seca: manzanilla o gordolobo.
Piel áspera, arrugada: malva (suavizará la piel).
Cuperosis, manchas: celidonia.
Todas las pieles: gordolobo.
Macere en frío, durante toda la noche, las flores reción recogidas. Al día siguiente por la mañana páselas por la batidora y mézclelas con la arcilla preparada con la tintura madre de su elección.
Aplíquese la mascarilla y déjela actuar durante media hora. Luego aclare con abundante agua. Para obtener mejores resultados repita esta aplicación, con las variaciones que se indican, dos o tres veces a la semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario