Los tratamientos para combatir serán más efectivos cuanto antes se apliquen, ya que si la celulitis está implantada es más difícil de erradicar. También es bueno recordar que el problema persiste durante todo el año y por ello el tratamiento debe ser continuo. Son muchas y variadas las técnicas y tratamientos para combatir la celulitis, como por ejemplo la electroterapia, hidroterapia, presoterapia, tratamiento con ultrasonidos, con láser, la cirugía estética o la mesoterapia. Por otra parte hay que tener en cuenta que el abandono de los tratamientos hará que la celulitis reaparezca y se reinstaure haciendo más difícil su eliminación.
Una dieta adecuada, acompañada de un buen programa de ejercicios físicos intensos, sin duda evita que la celulitis se agrave e incluso la reduce. La dieta debe se baja en sales para evitar la retención de líquidos y hay que evitar además las grasas saturadas, y especialmente los dulces. Tampoco hay que abusar de las frutas. El azúcar se convierte se manera rápida en grasas y esto tiende a engrosar la celulitis. Las fibras son importantes para evitar el estreñimiento y evitar las ropas muy ajustadas evitará la mala circulación, que es una de las principales causas de la celulitis.
La dieta debe ser rica en hierros, ingiriendo verduras y hortalizas y alimentos ricos en él, ya que la falta de hierro favorece la aparición de la celulitis y hace aún más difícil eliminarla. La dieta además debe ser rica en potasio, bebiendo abundantes infusiones que ayuden a eliminar líquidos. La dieta debe ser combinada con ejercicio intenso y otras actividades cardiovasculares como la bicicleta o el footing, ejercicios de musculación o tonificación de muslos y caderas.
Los anticonceptivos son un tema importante, ya que los estrógenos que contienen coadyuvan a la retención de líquidos y la aparición de la celulitis, por lo que aquellas mujeres más propensas deberían evitar su ingestión. Dile adiós al tabaco y al alcohol.
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