Llegar a controlar la celulitis exige prevención y constancia. Lo primero que hay que hacer es adoptar una alimentación adecuada, ya que hay una estrecha relación entre la cantidad de toxinas que se acumulan en el cuerpo y la aparición de la celulitis.
Existen alimentos muy buenos contra la celulitis. La dieta debe ser rica en vitamina C, que fortalece los vasos sanguíneos y ayuda en aquellos casos que se pretende reparar los edemas de origen venoso. La vitamina E es lo mejor para la piel. El hierro ayuda a la oxigenación celular, la fibra evita el estreñimiento y el agua para eliminar toxinas.
En general, una buena dieta para combatir la celulitis debe incluir alimentos que aporten pocas calorías y tengan propiedades diuréticas. Para facilitar la función depurativa del hígado, hay que disminuir el consumo de alcohol, café y sal y en el caso de los dulces porque contienen azúcares simples de absorción rápida . La sal favorece la retención de líquidos, por lo que es aconsejable reemplazarla por limón y hierbas aromáticas. También hay que evitar ingerir alimentos ricos en grasas saturadas como los embutidos o la mantequilla, incorporando a la dieta, alimentos ricos en fibra como cereales, legumbres frutas y verduras.
Lo mejor es cocinar con aceite de oliva y beber mucha agua entre las comidas, por lo menos dos litros al día. En cuanto a los lácteos, son aconsejables por su aporte de calcio, pero deben ser desnatados.
Los alimentos prohibidos son: los frutos secos, el plátano, el aguacate, el alcohol y el café. Carnes y pescados grasos, mantequilla, embutidos, patés y conservas. Es aconsejable preparar las comidas al vapor o a la placha evitando las frituras. El azúcar, el pan blanco, los pasteles, las galletas y golosinas deben evitarse, al igual que los chocolates, los helados y las mermeladas.
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