El pelo rizada puede resultar muy bonito, sin embargo, a veces va ligado a un volumen excesivo que termina por disgustar a la persona que lo posee.
Entre las soluciones para este problema, existe la de pedir al peluquero que vacíe un poco el cuero cabello, de modo que descargue las capas superiores del cabello. De este modo, se consigue reducir la cantidad de pelo sin afectar a la imagen exterior.
Por otro lado, también se puede probar con los champús y acondicionadores indicados para pelo liso, ya que de este modo se puede conseguir relajar los rizos demasiado pronunciados.
Además, se puede optar por dejar el pelo más largo, puesto que cuanto mayor sea la longitud del cabello, mayor será su peso y por tanto, los rizos tendirán a alisarse un poco debido al propio peso del cabello.
También te puedes apoyar con ceras o serums de silicona como Laminates Drops de Sebastian o Glass de Redken.
Si prefieres los productos naturales, puedes probar a extender clara de huevo sobre el cabello, de esta manera conseguirás un rizo más prieto y manejable además de nutrido.
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