El gato puede ser el enemigo número uno de las plantas de interior. Puede masticar las hojas y flores y remover la tierra para usar la maceta como retrete.
Para que esto no ocurra hay dos formas eficaces:
1.- Proporcionarle una maceta de césped para que mastique. Además el césped es una buena fuente de fibra para el gato y en ocasiones es un buen vomitivo que ayuda al gato a regurgitar materias indeseables como las bolas de pelo. A un gato si se le mantiene períodos largos dentro de la casa es conveniente proporcionarle unas pocas hierbas para que las mastique.
2.- Otra forma muy eficaz es rociar las plantas con zumo de limón diluido ( esto se hará de vez en cuando). En general el olor a limón es rechazado por los gatos. ADEMÁS ALGUNAS PLANTAS DE INTERIOR SON VENENOSAS. Para que los gatos no las mastiquen con las consiguientes consecuencias seguir este fácil procedimiento evitará problemas mayores.
Las plantas venenosas que se suelen encontrar en los hogares son:
- Azalea
- Clemátide
- Hiedra
- Adelfa
- Poinsettia o flor de navidad
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