Uno de los problemas de las personas que han dejado de fumar es el olor a tabaco de las estancias donde han estado, el olor de sus dientes, encías… el sabor a tabaco…
Sabemos que los alcoholes se absorben con mucha facilidad en la boca y sobre todo en la lengua. si esos alcoholes llevan alguna esencia fácilmente será absorbida al mismo tiempo.
Basándonos en esta propiedad de la boca es muy conveniente que las personas que han dejado de fumar se laven la boca con un elixir que lleve alguna esencia limpiadora de las encías, piezas dentales que vaya quitando ese sabor a nicotina y tabaco de estas zonas y a la vez sea absorbida hacia nuestro organismo y tenga un efecto sedante, tranquilizante…
Esta planta es la menta.
Ingredientes:
½ de litro de orujo
50 g de menta
ralladura de 2 limones
Preparación:
Pondremos en ½ litro de orujo, la menta y la ralladura de los limones. Macerar 8 días y filtrar a un tarro.
Uso:
Después de cada lavado con el cepillo de dientes, todos los días en medio vaso de agua se echará una cucharada sopera de este elixir y se mantendrá en la boca durante 3 o 4 minutos. Después se puede expulsar.
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