En principio, la limpieza de los tejidos de algodón no debería plantear problemas. Se trata de una fibra sólida, sencilla y corriente. Y, sin embargo, el lavado de estos tejidos no siempre se hace correctamente. Como se considera que el algodón es un tejido «sencillo», se lo lava un poco de cualquier manera.
En la casa, por lo general es de algodón el conjunto de la ropa de cama y de mesa: Manteles, servilletas, sábanas, pañuelos, etcétera.
Es conveniente mojar el algodón antes de lavarlo, durante por lo menos cinco horas, y si es posible toda la noche, en un baño con polvos detergentes. Cuando la tela está muy sucia, se recomienda duplicar la dosis de detergente y cambiar el agua en la mitad del proceso. Después de este remojado y en el caso de un lavado a mano, la prenda se frotará con un cepillo de cerda y después se enjuagará con agua con lejía de cloro (una cucharada por cada litro de agua) Finalmente, se extenderá y secará, en un lugar aireado.
Para plancharlo, es necesario humedecer el algodón dos horas antes. Enróllelo formando una bola para extender bien la humedad. Planche con la plancha bien caliente (200-230°). Si tiene plancha a vapor, no lo humedezca.
En la lavadora el tejido de algodón se lava sin dificultades, debido a su espléndida solidez. Antes de llenar la lavadora, asegúrese de que todos los algodones son de «colores firmes», y de que el grado de suciedad es más o menos idéntico en todas las prendas (un mono de trabajo, un delantal, un paño de cocina, por ejemplo, pueden estar más sucios en relación a otras piezas).
No mezcle la ropa pequeña con la grande (un par de baberos con un par de sábanas).
Todas estas recomendaciones son importantes y figuran por lo general en el manual de empleo de la lavadora, y la programación del aparato hace el resto del trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario