Truco para cambiar una baldosa
Si le cuesta mucho cambiar una baldosa floja, haga palanca con un destornillador y, al mismo tiempo, aplique una ventosa –de las que se usan para desatascar sanitarios- para levantarla. La ventaja de este método es que no daña la baldosa. Una vez puesta, compruebe con una vara de madera o con un nivel de burbuja si la baldosa ha quedado al mismo nivel que las demás. Respete el tiempo de secado y evite pisarla hasta que esté bien adherida. Y recuerde, siempre que pueda tenga reserva de las baldosas utilizadas en su hogar, suelen ser muy difíciles de encontrar cuando se necesitan, ya que los colores y diseños van cambiando.
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