Todas las prendas de seda deben lavarse en agua a 35°C con un producto especial para lana o seda. Remueva suavemente sin estrujar y enjuague, en agua también a 35°C. Agregue algunas gotas de amoniaco al último enjuague, siempre a la misma temperatura.
Escurrido: en una toalla.
Secado: a la sombra.
Planchado: del revés, con plancha apenas caliente.
Sin embargo, si es usted audaz y desea hacerlo todo por si misma, he aquí otra técnica para lavar una prenda de seda frágil: empape bien la pieza (vestido, camisa, bufanda) con leche descremada y déjela reposar durante una hora; lávela con agua tibia y jabón en escamas puro; enjuáguela por lo menos tres veces en agua casi fría. En el cuarto enjuague, agregue un poco de goma arábiga (20 g. por litro).
Funda la goma en un poco de agua caliente, fíltrela con ayuda de una muselina y dilúyala en la cantidad de agua prevista.
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